¿Porqué vivimos en estas tierras?, ¿Cómo vivimos?, ¿los recursos naturales son nuestros?, ¿hay alguna ley que garantice nuestro derechos?, ¿Porqué nuestras condiciones de vida son de pobreza y marginación?, ¿habrá manera de mejorar nuestras condiciones de vida?, ¿Cuál sería la forma u organización que pudiera sacarnos adelante, que evite la migración y despoblamiento de nuestras comunidades pero además que mantenga en orden el entorno natural y nuestro suelo como parte de nuestra cultura y parte de nuestro ser?. Con estas preguntas para la reflexión, trato de desarrollar mi intervención con la idea no de aclarar sino de confundir más el porqué nos toco vivir en estas tierras y de qué manera lo estamos haciendo y para dónde nos esta encaminando nuestra manera de ser y principalmente la política gubernamental que a diario vivimos. ¿La naturaleza actual sigue siendo igual que la que vivieron nuestros abuelos?
“En México, las principales zonas de bosque (templado y tropicales) han estado tradicionalmente habitados por las diversas etnias del país. Más aún, los pueblos indios están asentados en zonas estratégicas desde el punto de vista económico (recursos forestales, petrolíferos, mineros, etc.), ecológico (por su gran riqueza y diversidad en especies animales y vegetales) y geopolítico (fronteras, costas), etc. Esto explica, en gran medida, que se afianzara en los grupos de poder la idea de considerar a los pueblos indios y las zonas que habitan como un asunto de Estado, y que este ejerciera su tutela sobre el patrimonio y los recursos naturales de los pueblos indios”. Sánchez, C. LOS PUEBLOS INDIGENAS: del Indigenismo a la autonomía, Ed. Umbrales de México, Pags. 135, 136, 1999.
De esta manera resulta necesario tomar conciencia de lo que representa nuestro medio, nuestro entorno, nuestro suelo, vegetación y cultura; esto tiene que hacernos entender por qué existen los conflictos entre comunidades y por qué tenemos que resolverlos por la vía del diálogo y lo más pronto posible, pero más allá, permite entender por qué existen problemas en otras regiones indígenas del país con el gobierno y nos permite entender por qué no se respetan nuestros usos y costumbres, por qué día con día el gobierno trata de dividirnos, creándonos problemas en vez de solucionar los ya existentes, vía los partidos políticos, vía los bajos costos de nuestros productos y altos precios de los productos que nosotros adquirimos u otros que rompen con la integridad comunitaria y terminan con las leyes consuetudinarias internas, o sea, terminan con nuestros Usos y Costumbres. Acrecentan la migración al no haber alternativas de desarrollo en nuestros pueblos.
Veamos las características naturales del territorio cuicateco, haciendo un recorrido a grandes rasgos de norte a sur podemos encontrar tres variedades de climas que por consiguiente nos representarán una variedad más inmensa de productos que nos pueden presentar, de esta manera podemos encontrar bosque tropical en la zona cálido-humeda, bosque de maderas preciosas, cedro, oyamel y otros que poco a poco han sido terminados por el cambio de uso del suelo, donde antes existían bosques ahora encontramos pastizales como resultado de la extensión y ampliación de espacios para la ganadería. También esta zona era la gran productora de café y vainilla, recientemente estos productos eran el sostén económico de la familia, pero en la actualidad su precio ha caído por la perdida del precio del aromático, anteriormente un Kg. de café costaba $36, 00 pesos y en la actualidad su precio varía de entre.80 centavos y $ 6. 00 pesos el de primera calidad.
Hacia el centro de la región tenemos climas fríos, con una altitud que rebasa los 3 000 metros de altitud, la riqueza natural que se encuentra en estas partes es basta por la gran variedad de vegetación que presenta, entre estos sobresalen los pinos y encinos, maderas finas por los años que han pasado, pero que en la actualidad su explotación es enorme pero no así su recuperación, por otro lado también, como no se ha cuidado el monte hace dos o tres años en la zona se presentó un incendio que abarcó los montes de por lo menos cuatro municipios y terminó con la vegetación y fauna de la zona.
En la zona se produce, manzana, pera, granada y nuez entre muchos otros productos pero su producción es reducida por lo tanto su comercialización es mínima. Hacen falta técnicas adecuadas para su producción y apertura de mercados para su comercialización.
La otra gran zona, es la cálida-seca, que corresponde a la región cañada y mixteca, en la primera los cultivos principales de caña y plátano de los años cuarenta hasta los setenta se cambió por árboles de mango, se construyó el canal de riego y la zona mejoró de manera sustancial su forma de vida, se terminaron los grandes comercios existentes y se fortalecieron los sistemas administrativos que son la manera de dar vida actual a la zona.
Por su parte la Mixteca representa la zona de mayor pobreza dentro de la región, su actividad principal es la elaboración de productos a base de la palma, planta silvestre que se caracteriza por vivir en zonas donde las lluvias son mínimas durante el año. Sus habitantes aparte de trabajar esta planta siembran trigo y maíz como cultivos de temporal para la sobrevivencia de la familia.
Este es el panorama de la región que comparten cuatro grandes pueblos, la Mazateca y Chinanteca, la Cuicateca y la Mixteca; lugar donde se acentaron nuestros primeros abuelos, donde ellos creyeron que podían reproducirse socialmente, lugares sagrados donde ellos podían observar la naturaleza y defenderse de los problemas sociales que enfrentaban, que al igual que otras culturas nuestra historia es milenaria en esta región.
Pareciera que nuestros problemas no son grandes, que lo que nos hace falta son ganas de trabajar, si no se ha terminado la madera, si hay agua para riego, podemos vender una o dos vacas, podemos tejer más de doce sombreros diarios aunque no comamos, total si siempre medio comemos, entonces, ¿qué pasa? El problema es de fondo y lo padecemos desde que los españoles nos dominaron, vino la guerra de independencia y nos siguieron dominando los europeos que tenían sus haciendas en México, vino la revolución mexicana y nos siguen dominando, ahora los poderosos del país, pero que son manejados por grupos de poder, de mucho dinero, son extranjeros.
Llevamos más de 500 años en este sistema, donde los pueblos indios no le importan al gobierno, los indios no tenemos derecho de llegar al poder, de integrar las estructuras políticas o económicas que modelan la forma de vivir de todos los mexicanos, entonces pues resulta totalmente falso que con el crédito de un microchangarro vayamos a salir adelante, tampoco vamos a salir adelante con la venta de nuestros recursos naturales porque los precios los decide el gobierno y no los que venden, la ganancia de los empresarios es en una relación de 7 a 1, siete pesos gana el empresario y uno el dueño del recurso.
Por su parte, las leyes existentes en el país están hechas para las personas que piensan distinto que nosotros, donde los castigos cuando se comete un delito se pagan con dinero o con cárcel, entre nuestras comunidades las sanciones son varias y dependen del grado del delito que se cometa, para nuestras tierras y recursos naturales, que generalmente son comunales no existe con claridad una ley que los proteja, el gobierno puede volver federal la tierra cuando encuentra en ella su interés, “la reciente expedición de ordenamientos jurídicos para la protección del medio ambiente y la reforma a la Ley Forestal (aprobada el 24 de abril de 1997 por diputados priistas y panistas), no recogen las aspiraciones y los derechos de los pueblos indígenas. Las medidas de preservación medioambiental son coercitivas, poco prácticas y no apuntan a la prevención; y la nueva Ley Forestal –que se inscribe en el marco de las reformas neoliberales iniciadas en l991, en las que se incluyen las reformas al artículo 27 constitucional y la Ley Agraria- promueve plantaciones forestales comerciales y propicia el rentismo, no incluye el tema de los derechos de propiedad sobre los recursos forestales de los pueblos indios ni contempla las cuestiones ecológicas y de manejo ambiental. Esta ley es una muestra de las contradicciones de la política gubernamental en las gestiones de conservación y las acciones de “desarrollo” económico” Sánchez, C. pag. 141, 1999
Ante esta injusticia el gobierno crea programas para que el pueblo se quede callado y por esta razón se impulsan los programas como el Progresa y Procampo entre las comunidades pobres del país y aún asi agradecemos a cuanto representante del gobierno se para en nuestras comunidades, cuando nos están dando una miseria y ellos se quedan con miles y miles de pesos, esta crítica no es con la finalidad de que no reciban los subsidios sino que por el contrario reciban y exijan más porque además son parte de nuestros impuestos como el predial y otros con los que se contribuye a la federación pero no lo veamos como un regalo o ayuda del gobierno, porque el gobierno no regala nada, al contrario quiere más y mucho, por ejemplo ahí esta el Plan Puebla-Panamá que abarca toda esta región y que es una política que viene a poner los recursos naturales en manos de los poderosos, vendrán las compañías particulares a explotar el agua, los montes y los recursos que encuentren en el subsuelo, crearán fabricas que ahora se conocen como maquiladoras en donde le darán empleo a gente de la región pero trabajarán l0 o 12 horas y les pagarán sueldo mínimo. ¿Así saldremos adelante?
Ante este panorama, somos vulnerables, nos han hecho vulnerables, estamos ante un gran riesgo social que puede causar nuestra desaparición en unos pocos años, razón por la cual necesitamos pensar seriamente qué queremos, seguir como pueblos, que respeten nuestros territorios, nuestras formas de vida y nuestra persona o que se adueñen de nosotros y que nos cambien para bien de unos cuantos.
Los ricos no pierden tiempo y se preparan para los cambios por venir apoyados por el gobierno y en los últimos días se discute de que las reservas naturales como la que se encuentra en esta zona “la reserva de la biosfera Cuicatlán- Tehuacán” son reservas que en el futuro beneficiarán igualmente a los poderosos. ¿Nosotros que prepararemos?
De momento resulta difícil pensar de que manera podemos resolver este cuestionamiento, pero lo importante es que por primera vez en la historia podamos conversar de esta manera y que por lo menos nos queden claras algunas ideas y que por otro lado empecemos a divagar y manejar algunas posibles alternativas, como organizarnos regionalmente, que estemos en contacto con las demás comunidades y que en la medida de las posibilidades vayamos discutiendo las costumbres de nuestros pueblos o comunidades, que vayamos entendiendo las propuestas que hace el gobierno para entender cual es la política que implementa y tratar de entender si es para beneficio a perjuicio de la población.
De esta manera, si queremos salir adelante –si queremos cambiar-, lo tenemos que decidir nosotros mismos, nadie de fuera vendrá a decirnos que y como lo vamos a hacer, del gobierno no podemos esperar nada porque no piensa como nosotros, es cínico, es cruel; tenemos que pensar en la recomposición de nuestros pueblos, en el cuidado de sus recursos naturales y en su forma de conducir la vida interna de la comunidad, tenemos que pensar en que la relación con los que se fueron no puede perderse, debe haber una manera para que nuestros pueblos mantengan viva su vida, sin pensar en que nos vienen a quitar lo poco que tenemos sino que por el contrario tenemos que contribuir con esa parte que nos corresponde si queremos ver a nuestra comunidad segura y viva, entonces ahí esta el problema y la manera es organizándonos, ¿de que manera?, pues vayamos discutiendo formas y mecanismos.
Tenemos y debemos apropiarnos de nuestros procesos productivos además de buscar la autonomía organizativa, O sea, que comunidad u organización campesina o de mujeres o de quien sea debemos ejercer el control de autogestionar nuestros proyectos económicos productivos en todas sus etapas: financiamiento, estudios técnicos, desarrollo, transferencia de conocimientos y la comercialización, pero además debemos cuidar nuestra autonomía de las representaciones oficiales lo que nos permitiría no depender de otras instancias sino de nuestro propio órgano de dirección.
Tenemos que construir pues ese sueño que nos lleve adelante, tenemos que luchar para ser mejores, somos indígenas, “… ya no basta con morirnos, lo hemos aprendido por cinco siglos, ahora es necesario vivirnos y vivir junto a los otros que también son nosotros.” Meza H. A.(coomp.) “La guerra por la palabra” Ed. Rizoma, pag. 23, México, 2001.
“Tú te pensaste que el camino ya estaba en algún lado y que tus aparatos nos iban a decir para donde había quedado el camino. Pero no, Y luego te pensaste que yo sabía en dónde estaba el camino y me seguiste. Pero no, Yo no sabía donde estaba el camino. Lo que si sabía es que teníamos que hacer el camino juntos. Así que lo hicimos. Así llegamos a donde queríamos. Hicimos el camino. No ahí estaba.” Meza, H. A. (coomp.), pag. 19, 200l.
“En México, las principales zonas de bosque (templado y tropicales) han estado tradicionalmente habitados por las diversas etnias del país. Más aún, los pueblos indios están asentados en zonas estratégicas desde el punto de vista económico (recursos forestales, petrolíferos, mineros, etc.), ecológico (por su gran riqueza y diversidad en especies animales y vegetales) y geopolítico (fronteras, costas), etc. Esto explica, en gran medida, que se afianzara en los grupos de poder la idea de considerar a los pueblos indios y las zonas que habitan como un asunto de Estado, y que este ejerciera su tutela sobre el patrimonio y los recursos naturales de los pueblos indios”. Sánchez, C. LOS PUEBLOS INDIGENAS: del Indigenismo a la autonomía, Ed. Umbrales de México, Pags. 135, 136, 1999.
De esta manera resulta necesario tomar conciencia de lo que representa nuestro medio, nuestro entorno, nuestro suelo, vegetación y cultura; esto tiene que hacernos entender por qué existen los conflictos entre comunidades y por qué tenemos que resolverlos por la vía del diálogo y lo más pronto posible, pero más allá, permite entender por qué existen problemas en otras regiones indígenas del país con el gobierno y nos permite entender por qué no se respetan nuestros usos y costumbres, por qué día con día el gobierno trata de dividirnos, creándonos problemas en vez de solucionar los ya existentes, vía los partidos políticos, vía los bajos costos de nuestros productos y altos precios de los productos que nosotros adquirimos u otros que rompen con la integridad comunitaria y terminan con las leyes consuetudinarias internas, o sea, terminan con nuestros Usos y Costumbres. Acrecentan la migración al no haber alternativas de desarrollo en nuestros pueblos.
Veamos las características naturales del territorio cuicateco, haciendo un recorrido a grandes rasgos de norte a sur podemos encontrar tres variedades de climas que por consiguiente nos representarán una variedad más inmensa de productos que nos pueden presentar, de esta manera podemos encontrar bosque tropical en la zona cálido-humeda, bosque de maderas preciosas, cedro, oyamel y otros que poco a poco han sido terminados por el cambio de uso del suelo, donde antes existían bosques ahora encontramos pastizales como resultado de la extensión y ampliación de espacios para la ganadería. También esta zona era la gran productora de café y vainilla, recientemente estos productos eran el sostén económico de la familia, pero en la actualidad su precio ha caído por la perdida del precio del aromático, anteriormente un Kg. de café costaba $36, 00 pesos y en la actualidad su precio varía de entre.80 centavos y $ 6. 00 pesos el de primera calidad.
Hacia el centro de la región tenemos climas fríos, con una altitud que rebasa los 3 000 metros de altitud, la riqueza natural que se encuentra en estas partes es basta por la gran variedad de vegetación que presenta, entre estos sobresalen los pinos y encinos, maderas finas por los años que han pasado, pero que en la actualidad su explotación es enorme pero no así su recuperación, por otro lado también, como no se ha cuidado el monte hace dos o tres años en la zona se presentó un incendio que abarcó los montes de por lo menos cuatro municipios y terminó con la vegetación y fauna de la zona.
En la zona se produce, manzana, pera, granada y nuez entre muchos otros productos pero su producción es reducida por lo tanto su comercialización es mínima. Hacen falta técnicas adecuadas para su producción y apertura de mercados para su comercialización.
La otra gran zona, es la cálida-seca, que corresponde a la región cañada y mixteca, en la primera los cultivos principales de caña y plátano de los años cuarenta hasta los setenta se cambió por árboles de mango, se construyó el canal de riego y la zona mejoró de manera sustancial su forma de vida, se terminaron los grandes comercios existentes y se fortalecieron los sistemas administrativos que son la manera de dar vida actual a la zona.
Por su parte la Mixteca representa la zona de mayor pobreza dentro de la región, su actividad principal es la elaboración de productos a base de la palma, planta silvestre que se caracteriza por vivir en zonas donde las lluvias son mínimas durante el año. Sus habitantes aparte de trabajar esta planta siembran trigo y maíz como cultivos de temporal para la sobrevivencia de la familia.
Este es el panorama de la región que comparten cuatro grandes pueblos, la Mazateca y Chinanteca, la Cuicateca y la Mixteca; lugar donde se acentaron nuestros primeros abuelos, donde ellos creyeron que podían reproducirse socialmente, lugares sagrados donde ellos podían observar la naturaleza y defenderse de los problemas sociales que enfrentaban, que al igual que otras culturas nuestra historia es milenaria en esta región.
Pareciera que nuestros problemas no son grandes, que lo que nos hace falta son ganas de trabajar, si no se ha terminado la madera, si hay agua para riego, podemos vender una o dos vacas, podemos tejer más de doce sombreros diarios aunque no comamos, total si siempre medio comemos, entonces, ¿qué pasa? El problema es de fondo y lo padecemos desde que los españoles nos dominaron, vino la guerra de independencia y nos siguieron dominando los europeos que tenían sus haciendas en México, vino la revolución mexicana y nos siguen dominando, ahora los poderosos del país, pero que son manejados por grupos de poder, de mucho dinero, son extranjeros.
Llevamos más de 500 años en este sistema, donde los pueblos indios no le importan al gobierno, los indios no tenemos derecho de llegar al poder, de integrar las estructuras políticas o económicas que modelan la forma de vivir de todos los mexicanos, entonces pues resulta totalmente falso que con el crédito de un microchangarro vayamos a salir adelante, tampoco vamos a salir adelante con la venta de nuestros recursos naturales porque los precios los decide el gobierno y no los que venden, la ganancia de los empresarios es en una relación de 7 a 1, siete pesos gana el empresario y uno el dueño del recurso.
Por su parte, las leyes existentes en el país están hechas para las personas que piensan distinto que nosotros, donde los castigos cuando se comete un delito se pagan con dinero o con cárcel, entre nuestras comunidades las sanciones son varias y dependen del grado del delito que se cometa, para nuestras tierras y recursos naturales, que generalmente son comunales no existe con claridad una ley que los proteja, el gobierno puede volver federal la tierra cuando encuentra en ella su interés, “la reciente expedición de ordenamientos jurídicos para la protección del medio ambiente y la reforma a la Ley Forestal (aprobada el 24 de abril de 1997 por diputados priistas y panistas), no recogen las aspiraciones y los derechos de los pueblos indígenas. Las medidas de preservación medioambiental son coercitivas, poco prácticas y no apuntan a la prevención; y la nueva Ley Forestal –que se inscribe en el marco de las reformas neoliberales iniciadas en l991, en las que se incluyen las reformas al artículo 27 constitucional y la Ley Agraria- promueve plantaciones forestales comerciales y propicia el rentismo, no incluye el tema de los derechos de propiedad sobre los recursos forestales de los pueblos indios ni contempla las cuestiones ecológicas y de manejo ambiental. Esta ley es una muestra de las contradicciones de la política gubernamental en las gestiones de conservación y las acciones de “desarrollo” económico” Sánchez, C. pag. 141, 1999
Ante esta injusticia el gobierno crea programas para que el pueblo se quede callado y por esta razón se impulsan los programas como el Progresa y Procampo entre las comunidades pobres del país y aún asi agradecemos a cuanto representante del gobierno se para en nuestras comunidades, cuando nos están dando una miseria y ellos se quedan con miles y miles de pesos, esta crítica no es con la finalidad de que no reciban los subsidios sino que por el contrario reciban y exijan más porque además son parte de nuestros impuestos como el predial y otros con los que se contribuye a la federación pero no lo veamos como un regalo o ayuda del gobierno, porque el gobierno no regala nada, al contrario quiere más y mucho, por ejemplo ahí esta el Plan Puebla-Panamá que abarca toda esta región y que es una política que viene a poner los recursos naturales en manos de los poderosos, vendrán las compañías particulares a explotar el agua, los montes y los recursos que encuentren en el subsuelo, crearán fabricas que ahora se conocen como maquiladoras en donde le darán empleo a gente de la región pero trabajarán l0 o 12 horas y les pagarán sueldo mínimo. ¿Así saldremos adelante?
Ante este panorama, somos vulnerables, nos han hecho vulnerables, estamos ante un gran riesgo social que puede causar nuestra desaparición en unos pocos años, razón por la cual necesitamos pensar seriamente qué queremos, seguir como pueblos, que respeten nuestros territorios, nuestras formas de vida y nuestra persona o que se adueñen de nosotros y que nos cambien para bien de unos cuantos.
Los ricos no pierden tiempo y se preparan para los cambios por venir apoyados por el gobierno y en los últimos días se discute de que las reservas naturales como la que se encuentra en esta zona “la reserva de la biosfera Cuicatlán- Tehuacán” son reservas que en el futuro beneficiarán igualmente a los poderosos. ¿Nosotros que prepararemos?
De momento resulta difícil pensar de que manera podemos resolver este cuestionamiento, pero lo importante es que por primera vez en la historia podamos conversar de esta manera y que por lo menos nos queden claras algunas ideas y que por otro lado empecemos a divagar y manejar algunas posibles alternativas, como organizarnos regionalmente, que estemos en contacto con las demás comunidades y que en la medida de las posibilidades vayamos discutiendo las costumbres de nuestros pueblos o comunidades, que vayamos entendiendo las propuestas que hace el gobierno para entender cual es la política que implementa y tratar de entender si es para beneficio a perjuicio de la población.
De esta manera, si queremos salir adelante –si queremos cambiar-, lo tenemos que decidir nosotros mismos, nadie de fuera vendrá a decirnos que y como lo vamos a hacer, del gobierno no podemos esperar nada porque no piensa como nosotros, es cínico, es cruel; tenemos que pensar en la recomposición de nuestros pueblos, en el cuidado de sus recursos naturales y en su forma de conducir la vida interna de la comunidad, tenemos que pensar en que la relación con los que se fueron no puede perderse, debe haber una manera para que nuestros pueblos mantengan viva su vida, sin pensar en que nos vienen a quitar lo poco que tenemos sino que por el contrario tenemos que contribuir con esa parte que nos corresponde si queremos ver a nuestra comunidad segura y viva, entonces ahí esta el problema y la manera es organizándonos, ¿de que manera?, pues vayamos discutiendo formas y mecanismos.
Tenemos y debemos apropiarnos de nuestros procesos productivos además de buscar la autonomía organizativa, O sea, que comunidad u organización campesina o de mujeres o de quien sea debemos ejercer el control de autogestionar nuestros proyectos económicos productivos en todas sus etapas: financiamiento, estudios técnicos, desarrollo, transferencia de conocimientos y la comercialización, pero además debemos cuidar nuestra autonomía de las representaciones oficiales lo que nos permitiría no depender de otras instancias sino de nuestro propio órgano de dirección.
Tenemos que construir pues ese sueño que nos lleve adelante, tenemos que luchar para ser mejores, somos indígenas, “… ya no basta con morirnos, lo hemos aprendido por cinco siglos, ahora es necesario vivirnos y vivir junto a los otros que también son nosotros.” Meza H. A.(coomp.) “La guerra por la palabra” Ed. Rizoma, pag. 23, México, 2001.
“Tú te pensaste que el camino ya estaba en algún lado y que tus aparatos nos iban a decir para donde había quedado el camino. Pero no, Y luego te pensaste que yo sabía en dónde estaba el camino y me seguiste. Pero no, Yo no sabía donde estaba el camino. Lo que si sabía es que teníamos que hacer el camino juntos. Así que lo hicimos. Así llegamos a donde queríamos. Hicimos el camino. No ahí estaba.” Meza, H. A. (coomp.), pag. 19, 200l.
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