martes, 14 de diciembre de 2010

San Juan Tepeuxila, errores, críticas y responsabilidades


“La ignorancia es la madre de la soberbia”

“Los prejuicios son la razón de los tontos.“ Voltaire

“Las injurias son los argumentos de quienes están equivocados”

J.J. Rousseau

“Los hombres mediocres repiten que es mejor malo

conocido que bueno por conocer.” José Ingenieros




PRINCIPIO DE LOS ACONTECIMIENTOS



Los recientes acontecimientos derivados de la elección del ayuntamiento 2011-2013 en el municipio de San Juan Tepeuxila han generado suspicacias, críticas y descontentos entre los más variados actores, propios y extraños, para tratar de comprender medianamente la situación es necesario intentar el análisis y la reflexión de la situación.

San Juan Tepeuxila es la cabecera municipal del municipio del mismo nombre, pertenecen a este municipio, uno de los más de quinientos que conforman la geografía política del estado de Oaxaca, tres agencias municipales y una de policía, a saber; San Sebastián Tlacolula, San Juan Teponaxtla, San Pedro Cuyaltepec y San Andrés Pápalo, el gobierno municipal se elige a través del mecanismo de usos y costumbres, reconocido como método de elección en la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Oaxaca y, por lo tanto regida por el Código de Instituciones Políticas y Procedimientos Electorales del Estado de Oaxaca.



Hasta hace tres años los procesos electorales, aunque cuestionados no habían generado mayores incidentes, se habían dado algunos incidentes que ameritaron la renuncia de algunos presidentes, sin embargo no había habido mayor complicación, la historia era simple, la comunidad de San Juan Tepeuxila realizaba la elección de alguno de sus ciudadanos y las otras cuatro comunidades solo ratificaban y, en el mejor de los casos determinaban el orden de las carteras que componen el ayuntamiento.



La situación cambió drásticamente a raíz de los acontecimientos de 2006, los cuales pese a que o tuvieron mucha incidencia en el Municipio de San Juan Tepeuxila, modificaron algunas de las condiciones políticas internas, entre otras cosas una mediana apertura política, movida por algunos acontecimientos extras, mencionamos aquí un par, la aprobación del Estatuto Comunitario y la resolución en el Tribunal Agrario del conflicto por límites con la comunidad-ejido de San Francisco Tutepetongo, lo cual obligó a la comunidad de San juan Tepeuxila a la actualización de su listado de comuneros, hecho que se resolvió con la inclusión cuasi obligatoria de los migrantes, además de una apertura política que obligó a las autoridades a convocar a las comunidades a fin de que participaran en la elección de Ayuntamiento con candidatos propios.



Es de suponerse que las autoridades en turno no contemplaron que la respuesta de las comunidades fuera afirmativa y que además propusieran candidatos, así maniobraron para incluir a los migrantes en la planilla de Tepeuxila, Juan García Palacios, Felipe Velásquez López e Isaías Flores Contreras, representando a los migrantes del valle de México, a quienes dados los resultados se incorporó posteriormente, Raymundo López Moreno, por los residentes en Cuicatlán.



El proceso electoral se llevó a cabo en medio de negociaciones para impulsar un ayuntamiento plural que incluía emigrados, interesados en limpiar los procesos administrativos, bastante turbios, pero sobre todo que desarrollara un proyecto incluyente, cuya meta era la democratización municipal, pero sobre todo la defensa de la integridad territorial amenazada por una concesión minera sobre 3500 has., del territorio municipal. Las desconfianzas propias de las comunidades hacia los tepeuxileños dificultaron y finalmente hicieron inviable la alianza, circunstancia que aprovecharon los “lideres” comunitarios para insertar como síndico, en el Ayuntamiento, a un emigrado opositor al trabajo realizado por los migrantes en defensa de la integridad del territorio.



Fue precisamente esta circunstancia que llevó a los miembros de la comunidad de San Sebastián Teponaxtla, el de mayor extensión y por ello más afectado por el proyecto minero a votar a su propia planilla en alianza con San Pedro Cuyaltepec y visiblemente con la participación de la comunidad de San Andrés Pápalo, resultando, como es natural ganadora, estaba compuesta por los ciudadanos Abad Jiménez Pacheco, Florencio Contreras Rodríguez, Valeria Díaz Conteras, Emilio Jiménez Rincón, debido a la inexperiencia en las cuestiones electorales, la planilla ganadora recurrió al entonces delegado de gobierno a fin de solicitar la asesoría para obtener la constancia de ayuntamiento electo. Situación que el mencionado funcionario aprovechó para intervenir en la lección y “aprovechando” sus nexos políticos con los líderes de Tepeuxila, sobre todo el síndico saliente y un ex presidente bloqueo los trámites y luego maniobrando impuso a Juan García Palacios como presidente acompañado de quienes ya se mencionó anteriormente.



LOS ERRORES



Cada quien es arquitecto de su propia historia y en este caso el origen ilegal e ilegítimo del Ayuntamiento saliente de San juan Tepeuxila explica claramente toda la cadena de errores y omisiones que vuelven a poner hoy en día a discusión la nueva elección de Ayuntamiento para el periodo 2011-2013, hemos mencionado en este documento que parte del Ayuntamiento se conformó con los emigrados residentes en el Valle de México, los cuales hasta antes de las elecciones trabajaron en un proyecto de gobierno municipal, mismo que se pondría en marcha al asumir la responsabilidad del gobierno municipal, sin embargo desde antes de la toma de posesión, el propio presidente impuesto, que no electo, Juan García Palacios, quien con argumentos por demás infantiles descartó el mismo, es necesario señalar que las pláticas con dicho personaje dejaron en claro que a pesar de la forma como se había hecho posible su elección se podría salvar la situación implementando dicho proyecto, que como se mencionó giraba en torno a la defensa del territorio frente a la posibilidad del proyecto minero.



Pruebas, seguramente gritarán los aludidos, en primer lugar los acontecimientos relatados contaron con la participación de quienes hacemos este y otros recuentos, pero además contamos con los testimonios de otros actores como los migrantes de San Sebastián Tlacolula, quienes decidieron apoyar la candidatura del actual presidente y corrieron el riesgo de votar y promover el voto por él, a quienes en su oportunidad dijo textualmente que no le interesaba defender el territorio contra el proyecto minero pues a Tepeuxila no le afectaba directamente y, en todo caso podría resultar beneficiada con el establecimiento de las oficinas de la minera en su territorio, además de otros que dejaron en claro que como un moderno San Pedro, Juan García Palacios, gritó a los cuatro vientos desconocer a los miembros del CEREC, y sobre todo que ignoraba las actividades que estos realizan, cuando como consta en varios testimonios gráficos, fotografías y videos, participó directamente de varios trabajos que el CEREC promovió en les comunidades afectadas.



Por si fuera poco también apoyó la labor del anterior Comisariado de Bienes Comunales en contra del trabajo del CEREC, alentando a las representaciones de las comunidades a desconfiar y no colaborar en dichas actividades, labor que afortunadamente no fructificó y que por el contrario ayudó a consolidar una resistencia a la destrucción que representa la minería a cielo abierto.



Son estos algunos de los errores que la actual administración alimentó con sus incompetencias y que ahora ponen en duda, otra vez el respeto que la cabecera municipal y la élite política del mismo, tienen con la democracia como vía para elegir autoridades municipales. Sin embargo el peor de todos es LA SOBERBIA que impide a los tepeuxileños reconocer que las comunidades que conforman el municipio no solo tienen derecho a participar de la elección sino que cuentan con ciudadanos capaces y competentes para la administración municipal.



Ahora como recurso para mantener dormida a la comunidad de San Juan Tepeuxila pretenden culpar al CEREC de promover entre las comunidades el descontento y la oposición al fraude que pretenden realizar imponiendo como presidente municipal a Floriberto Cruz Vásquez, ex presidente del Comisariado de Bienes Comunales y hermano de un ex presidente y ex síndico, involucrado en algunos malos manejos administrativos, pero que figura como el que tiene más experiencia en el manejo del ayuntamiento, por supuesto apoyados por las figuras más prominentes de Tepeuxila, ligados a Elpidio Concha Arellano y al PRI de la cañada y envueltos en acuerdos turbios como la obtención de, al menos, sesenta mil pesos una camioneta y algunos borregos. Como “apoyo” al municipio que en su momento apoyó a Ulises Ruíz Ortiz en contra de la APPO, por cierto según constatamos, testigos de por medio, los borregos fueron llevados a San Juan Teponaxtla por el entonces síndico Julio Cruz Vásquez, a fin de ser criados a medias, obviamente a nombre propio. Dado que no es la finalidad de este texto no abundaremos más, solo aclaramos que de lo escrito se tienen las pruebas documentales y están a disposición de los interesados.



LAS RESPONSABILIDADES



Históricamente la comunidad de San Juan Tepeuxila fue creada en el lugar denominado Cu Ca por los españoles y rebautizado como Tepeuxila o Yicu Tindu, lugar de residencia del último gobernante yibaku, antes de la llegada de los españoles, ello sirvió a os españoles para asentar el poder político administrativo durante la colonia, posteriormente se convirtió en municipio y continuo siendo la sede del poder.



Pero no podemos perder de vista que los tiempos han cambiado y si bien durante mucho tiempo, San juan Tepeuxila fue, sin mucho cuestionamiento de parte delas comunidades que conforman el municipio, el único centro de poder, aparentemente por ser el único lugar que contaba con gente preparada, eso dejo de ser cierto hace ya mucho tiempo, los Emiliano Cervantes, Melitón contreras, Juan Contreras y otros, líderes poco cuestionados de su tiempo no existen más y en su lugar han aparecido líderes comunitarios importantes en las comunidades, además de los mencionados podemos citar a Pablo flores, de San Pedro Cuyaltepac, primer delegado cuicateco ante el Consejo Consultivo del CDI, con un papel destacado en dio órgano oficial o los promotores de los proyectos de Aserradero de San Juan Teponaxtla, sin dejar de lado a varios que en nuestro recorrido por ésta parte de la región cuicateca, los miembros del CEREC hemos podido conocer y que nos honran con su atención.



De hecho queremos señalar que el segundo delegado cuicateco ante el Consejo Consultivo del CDI Julio Cruz Vásquez, accedió al cargo mediante la cesión que los emigrados tepeuxileños hicieron del cargo, pues en base a su trabajo habían ganado dicho espacio y fue el Delegado Regional del CDI en ese momento quien solicitó el espacio y éste fue “cedido” a dicho personaje.



Finalmente y a reserva de ampliar datos, señas e información sobre el caso, los miembros del CEREC demandamos respeto para nuestro trabajo y rechazamos tajantemente cualquier responsabilidad, no por falta de deseos, sino por respeto a nuestros paisanos y hermanos yibaku en el despertar de la conciencia y en el reclamo de los derechos que les asisten cabalmente de participar en las decisiones que competen a la elección del Ayuntamiento. LOS CULPABLES de la situación son aquellos que han manejado sin escrúpulos y erráticamente el gobierno municipal, no ahora sino desde hace varios trienios y que aprovechando los cargos, a los cuales cínicamente todavía llaman SERVICIO, se han enriquecido y protegido los intereses de grupo que representan, no a los tepeuxileños no a quienes pertenecen administrativamente al municipio de SAN JUAN TEPEUXILA, es hora de que cada quien ocupe el lugar que le corresponde los verdaderos culpables del descrédito del municipio no estamos en el CEREC, están en Tepeuxila y en estos momentos maniobran para continuar en el gobierno municipal.