DECLARACIÓN DE INGUÜ, CU CÄ, NDUBÄ (TLACOLULA, TEPEUXILA, OAXACA).
Septiembre 2 de 2007
A la humanidad en general, a los que defienden siempre su dignidad y la de los demás.
Los que suscribimos, comuneros y comuneras, de las comunidades cuicatecas reunidas en este “Primer Encuentro en defensa de la integridad territorial y de la vida comunitaria”, celebrado en la comunidad de Ynguü, los días 1 y 2 de septiembre del año en curso, declaramos, que.
1. Las comunidades cuicatecas, compartimos al igual que otros muchos pueblos indígenas, del México profundo, una identidad común constituida a lo largo de miles de años. Somos por lo consiguiente naciones en la totalidad del término, en nuestro caso, “LA NACIÓN CUICATECA”.
2. Desde la llegada de los invasores europeos hemos sido sistemáticamente vilipendiados y reducidos a nuestros territorios originales, aislados del resto de las naciones que conforman el México actual. Ello representa un etnocidio sistemático y perfectamente calculado por las sucesivas oligarquías que han ocupado el poder.
3. Pese a ello hemos aportado elementos sustanciales en el proceso de conformación de éste país. El territorio, la mano de obra, los recursos naturales, la sangre y las víctimas en las diferentes confrontaciones por las que ha atravesado México al largo de su historia.
4. Hemos sido reducidos al sótano de la patria, lejos de toda visibilidad, alejados de los reflectores del ser mexicano, y sin embargo, somos profundamente mexicanos, como el que más.
5. Lejos de pretender aislarnos del resto de las nacionalidades y del país en su conjunto, reclamamos el reconocimiento a nuestro derecho a una existencia digna y plena, en el marco de nuestra propia integridad humana.
6. Estamos dispuestos a aportar lo mejor de nosotros mismos a la construcción de una sola nación para todos, pero en donde la justicia y la dignidad de todos cuantos conformamos la patria sea una realidad y no solo un discurso
7. Reclamamos el respeto a la legalidad y legitimidad de nuestros derechos y los de todos los mexicanos.
8. Reclamamos que los recursos naturales sean protegidos y utilizados para el beneficio de la patria y de sus verdaderos dueños, los miembros de la nación.
9. Consideramos indispensable la participación de los únicos y verdaderos dueños de los territorios en donde bajo el subsuelo la madre naturaleza depositó sus riquezas, las comunidades originarias, sin la intervención ni de organismos nacionales ni internacionales ajenos a la realidad de las mismas.
10. Que lo anterior es irrefutable en tanto que son los legítimos propietarios de los territorios quienes han conservado la integridad de los recursos, preservando con ello todas las formas de vida que se generan a partir de los mismos.
Por lo anterior Demandamos:
1. La nulidad de todos los convenios que afecten los territorios de las comunidades originarias en el territorio mexicano.
2. La discusión frontal y formal de todos los proyectos de desarrollo nacional que involucren a los mismos, también somos mexicanos y nuestros ancestros llegaron aquí antes que cualquier otro pueblo.
3. La revisión de todos los convenios internacionales, suscritos por el Estado mexicano, en los cuales se atente contra la integridad cultural y territorial de las naciones y comunidades.
4. La consulta real y honesta de la opinión de las comunidades respecto de los planes y proyectos de desarrollo que los involucren.
5. El respecto al marco jurídico nacional e internacional suscrito por el Estado mexicano, los cuales garantizan el desarrollo justo y digno de las comunidades.
6. El reconocimiento del Estado mexicano a nuestro derecho al desarrollo con justicia y dignidad.
Fraternalmente.
Comunidades cuicatecas
nSDUCHI-Nu
(Estamos despiertos)
Inguú, Cu cä, Ndubä, septiembre 2, 2007
Septiembre 2 de 2007
A la humanidad en general, a los que defienden siempre su dignidad y la de los demás.
Los que suscribimos, comuneros y comuneras, de las comunidades cuicatecas reunidas en este “Primer Encuentro en defensa de la integridad territorial y de la vida comunitaria”, celebrado en la comunidad de Ynguü, los días 1 y 2 de septiembre del año en curso, declaramos, que.
1. Las comunidades cuicatecas, compartimos al igual que otros muchos pueblos indígenas, del México profundo, una identidad común constituida a lo largo de miles de años. Somos por lo consiguiente naciones en la totalidad del término, en nuestro caso, “LA NACIÓN CUICATECA”.
2. Desde la llegada de los invasores europeos hemos sido sistemáticamente vilipendiados y reducidos a nuestros territorios originales, aislados del resto de las naciones que conforman el México actual. Ello representa un etnocidio sistemático y perfectamente calculado por las sucesivas oligarquías que han ocupado el poder.
3. Pese a ello hemos aportado elementos sustanciales en el proceso de conformación de éste país. El territorio, la mano de obra, los recursos naturales, la sangre y las víctimas en las diferentes confrontaciones por las que ha atravesado México al largo de su historia.
4. Hemos sido reducidos al sótano de la patria, lejos de toda visibilidad, alejados de los reflectores del ser mexicano, y sin embargo, somos profundamente mexicanos, como el que más.
5. Lejos de pretender aislarnos del resto de las nacionalidades y del país en su conjunto, reclamamos el reconocimiento a nuestro derecho a una existencia digna y plena, en el marco de nuestra propia integridad humana.
6. Estamos dispuestos a aportar lo mejor de nosotros mismos a la construcción de una sola nación para todos, pero en donde la justicia y la dignidad de todos cuantos conformamos la patria sea una realidad y no solo un discurso
7. Reclamamos el respeto a la legalidad y legitimidad de nuestros derechos y los de todos los mexicanos.
8. Reclamamos que los recursos naturales sean protegidos y utilizados para el beneficio de la patria y de sus verdaderos dueños, los miembros de la nación.
9. Consideramos indispensable la participación de los únicos y verdaderos dueños de los territorios en donde bajo el subsuelo la madre naturaleza depositó sus riquezas, las comunidades originarias, sin la intervención ni de organismos nacionales ni internacionales ajenos a la realidad de las mismas.
10. Que lo anterior es irrefutable en tanto que son los legítimos propietarios de los territorios quienes han conservado la integridad de los recursos, preservando con ello todas las formas de vida que se generan a partir de los mismos.
Por lo anterior Demandamos:
1. La nulidad de todos los convenios que afecten los territorios de las comunidades originarias en el territorio mexicano.
2. La discusión frontal y formal de todos los proyectos de desarrollo nacional que involucren a los mismos, también somos mexicanos y nuestros ancestros llegaron aquí antes que cualquier otro pueblo.
3. La revisión de todos los convenios internacionales, suscritos por el Estado mexicano, en los cuales se atente contra la integridad cultural y territorial de las naciones y comunidades.
4. La consulta real y honesta de la opinión de las comunidades respecto de los planes y proyectos de desarrollo que los involucren.
5. El respecto al marco jurídico nacional e internacional suscrito por el Estado mexicano, los cuales garantizan el desarrollo justo y digno de las comunidades.
6. El reconocimiento del Estado mexicano a nuestro derecho al desarrollo con justicia y dignidad.
Fraternalmente.
Comunidades cuicatecas
nSDUCHI-Nu
(Estamos despiertos)
Inguú, Cu cä, Ndubä, septiembre 2, 2007
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