jueves, 3 de septiembre de 2009

LOS MUNICIPIOS EN PELIGRO DE QUIEBRA.

Publicado: Martes, 18 de agosto de 2009 a las 06:00

Las transferencias del Gobierno federal hacia los municipios han bajado 25% en lo que va de 2009; para contrarrestarlo las entidades recortan proyectos y empleos, pero ¿cuál será la solución?

Por: Carlos González Barragán*

CIUDAD DE MÉXICO — Las transferencias federales en México se han reducido en 25% en lo que va del año 2009 y ahora los municipios enfrentan una situación crítica.

La queja por la falta de recursos en los municipios mexicanos lleva meses. Sin embargo, apenas hace unos días circuló en la prensa nacional la noticia sobre el peligro de quiebra de por lo menos 1,000 de los 2,439 municipios. En la Conferencia Nacional de Municipios de México (CONAMM) hay quienes afirman que esta situación podría afectar a 2,000 ayuntamientos. También, fue en estos días cuando algunos ayuntamientos optaron por implementar medidas dolorosas como reducir gastos y recortar personal, o controversiales como cerrar sus puertas. ¡Todo en nombre del ahorro! Sin duda, ningún alcalde desea recortar servicios, pero hoy la situación lo amerita.

¿Los municipios están realmente quebrados? Si se observan los ingresos municipales per cápita, se puede ver un incremento sostenido hasta el año pasado. Además, en los últimos 10 años, no ha existido período que registre decremento en el nivel de transferencias a estados y municipios en el presupuesto federal. Esto se ha reflejado en las arcas municipales. Por ejemplo, el ingreso total del municipio medio en México pasó de 1,387 pesos a 2,069 pesos por habitante entre los años 2000 y 2005, según cifras de INEGI analizadas por el autor considerando la inflación. En este lapso los ingresos propios -aquellos que recauda directamente el municipio como los procedentes del impuesto predial- se incrementaron en 60%, las participaciones federales en 26%, las aportaciones federales en más de 80% y el financiamiento en más de 150% en términos reales. (Esta última cifra se debe a que la deuda municipal era casi inexistente en el año 2000).

Sin embargo, en el 2009 la situación es diferente. Se enfrenta una crisis económica y las partidas de transferencias fueron recortadas. El monto transferido a estados y municipios de enero a junio fue de 181,746 millones de pesos. Cifra que se compara negativamente con los 230,960 millones de pesos transferidos en el mismo período del año pasado. Representando una reducción real de 25.8%, según datos de la Secretaría de Hacienda. Es decir, si el año pasado un municipio gastaba 100 millones de pesos hoy deberá sobrevivir con sólo 75 millones. Y es esta súbita reducción en ingresos que podría llevar a muchos ayuntamientos a la quiebra.

Ante esta circunstancia los municipios pueden tomar varias medidas de corto y de mediano plazo. En el corto plazo se puede optimizar la recaudación para que el municipio tenga su base de ingresos propios segura y cuidar los egresos evitando gastos innecesarios. Adicionalmente, se puede buscar algún convenio con otro orden de gobierno para que apoye durante la crisis - como se imaginará, ésta es de las primeras opciones que están considerando los alcaldes. Otras medidas menos populares son la suspensión de obras, el recurrir a líneas de crédito en caso de que existan y la venta de activos. En el mediano plazo la solución radica en buscar nuevas formas de proveer servicios - ya sea el propio municipio o en colaboración con el sector privado - y en asegurarse que el municipio opere de una forma eficiente.

Una alternativa novedosa para financiar a los municipios en años recientes ha sido la emisión de certificados bursátiles y el crédito garantizado con participaciones federales. Esto libera ingresos futuros para ser ejercidos hoy. Dicha solución no parece ser una medida ideal para el problema actual. La bursatilización es muy útil para financiar proyectos de infraestructura y gastos de capital, pero no es deseable para pagar gasto corriente como sueldos, salvo que se tenga la certeza de que es un problema temporal.

Sería irreal pensar que actualmente la federación pueda restituir el 100% del nivel de participaciones del año anterior, pero lo que sí es factible es que el recorte sea menor. Sería irreal esperar que un alcalde deba hipotecar el desarrollo futuro para pagar la nómina, pero sí debe haber evidencia que se han tomado medidas internas para controlar los egresos. Sería irreal suponer que la federación rescatara a los municipios, pero sí es deseable que se genere un esquema en el que el Gobierno federal apoye a los ayuntamientos creando incentivos para que éstos presten servicios y cumplan con sus compromisos.

Sin duda, la solución implicará sacrificios y será diferente en cada municipio, pero dada la magnitud del problema es muy probable que el común denominador sea un apoyo extraordinario de la federación. Si esto no sucede, muchos municipios podrían derrumbarse financieramente.

* El autor es doctorante en Política Pública por la Escuela en Administración Pública y Política Pública del Tecnológico de Monterrey, Maestro en Política Pública por la Universidad de Harvard y Licenciado en Finanzas Internacionales por la Universidad de Monterrey.

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